Decadencia

Risas deformadas
Hacen eco de una misma historia
De las calamidades
Del asco, de fobias
Muerte, sangre, vísceras, decadencia
Náuseas con el hedor a calles frías
Miradas perdidas, vacías, mugre en las uñas
En el alma, en la estancia por este universo inundado de frivolidades
Pensamientos suicidas, palabras que danzan en la nada

ESPEJO

Susurro incorpóreo que vaga entre su realidad y mi gélido laberinto
La muerte cautiva mis sentidos con melodías paganas
Me hipnotiza  con su abismo, mi abismo
Refleja su poema con gotas nocturnas y pensamientos suicidas
Danza entre mis grietas, siembra su semilla en lo más profundo de mis graznidos quebrantados
En lo más carnívoro de mi peste errante
Me seda con sus palabras, sedada... Floto en la nada
Placebo, en mi reflejo
En mi espejo
Soy tu espejo
Eres mi reflejo
Soy tu muerte favorita.

NIÑO CRISTAL

... Respirar...
Tragar vidrio, sentir cómo recorre su garganta
Niño cristal, que ahoga sus demonios en cianuro

... Transmutar...
De sólido a líquido, de líquido a gaseoso
De bestia a brisa, de grito a armonía

 ... Silenciar...
Toca su piel, que ya no se siente suya
Se deja seducir por la náusea
Por la melodía de su precipicio

Ave, a veces...

Un ave se posa, a veces, en espinas venenosas
Siente el  líquido mortífero recorrer su sangre
Recuerda entonces la luz que alguna vez fue
Ave, a veces... que se olvida de volar
Dentro carga el reflejo de su mirada abismal
Se sumerge en sí mismo, reposa entre sombras
Pronto se percata de su forma humana
Ave, a veces… que se olvida de volar, de nuevo

Fantasmas

Delirios nocturnos desenterrados,
Aquel semidiós rezagado 
Asciende desde mi infierno personal
Ahora, mudo, me tienta a seguirlo

Mi memoria me traiciona
Condena el flagelo con orgullo
Ahora que la soledad
No puede escuchar ya más
Mis ahogados lamentos

La muerte advierte mi falsa sonrisa
El olvido arrebató un pedazo de mí
Seré dichosa una vez colgada 
En la estrella más brillante del firmamento