Las olas son canciones de cuna
Que
hipnotizan a los taciturnos
Invoca
a los fantasmas nocturnos
Guiados
por la brillante luna
Parajes
lejanos, desiertos, aislados
Isla
quemada, desolada
Rodeada
de agua salada
La
orilla besa cuando me quedo parado
No
hay apuro en moverse
Cuando
se está en levedad
Dejar
caer el peso con la gravedad
Flotar,
flotar y no detenerse
Unas
alas me abrazan
La
inercia me hala
A
las fauces de un hada
Mis
brazos no alcanzan
Me
elevo sobre la nada
Nadaría,
si tuviera la valentía
Para
alejarme de esa luz celestial
Que
huele a esperanza
Y
no quiero soltar.
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